CON LA "g"


Gachiperres: nombre genérico que reciben los enseres, útiles o instrumentos que utilizan los campanilleros en el desempeño de su menester.
Gafagina: movimiento reiterativo e inquieto provocado por quien sabe que comezón, picores, sarna  o arestín.  Si la gafagina se practica a dúo, puede tener, o no,  intención reproductora.
Galipierno: seta muy comestible. Figuradamente, gorra, sombrero galocho o tocado desproporcionado que exhibe el campanillero coronando su testuz.
Galipo: gargajo, lapo o salivazo impelido a distancia por la boca y que en las mañanas de invierno suele ornar la superficie de las calles más transitadas, con riesgo de resbalones si el viandante está flojo de reflejos.
Galocho: o sombrero agachado. Usamos este adjetivo para designar al sombrero de ala ancha, que por mor del sobreuso del campanillero y la excesiva exposición al mal tiempo, termina sus días en posición depresiva de su anterior altivez
Gallúo: cierre la mano en la forma denominada puño. Destaque de los demás dedos la articulación de la primera falange del dedo corazón. Propine en todo la cumbre del cráneo un contundente golpe a la victima que tenga más próxima con esa falange. Usted acaba de dar un gallúo
Gambeto: prenda que cubre la parte superior del cuerpo del campanillero. Suele ser de tamaño superior a la chambra e inferior  o aproximado a la pelliza
Gamboa: membrillo etiqueta negra que las buenas gentes del pueblo obsequian a los campanilleros cuando cantan en Tosantos. Obsérvese que cuando un campanillero es un bodoque, se le adjetiva de membrillo, pero nunca de gamboa,
Gamusinos: seres de la mitología popular de nuestro pueblo, a los que, en los ritos de iniciación  puberal, todos los campanilleros varones hemos cazado, armados únicamente con un saco de rafia,  exponiendo nuestra persona a grave peligro.
Gandumbas: pelotas testiculares de los puercos y los campanilleros. Entre interjecciones anima muchísimo cuando se acompaña de “ole” y el posesivo “tus”.
Gañil: verbo de la sexta conjugación (cuarta terminados en “al”, quinta en “el”) que predica sobre la acción de emitir algún gañido sonoro de las cuerdas vocales: “después del pasacalles nocturno tengo el garguero que no puedo ni gañil”
Garabato: posición retorcida que toma el campanillero con molestias lumbares, ardores de estomago o afectado de gases.
Garear: este vocablo predica sobre el campanillero que sale de garitas. Aplícase, así mismo sobre algún modelo de gafagina: “tengo una gareina de pulgas en los tobillos, que no paro de darme garfañás,”
Garfañá: arañazo dado con las uñas en cualquier porción de la epidermis, la cual provoca en la victima de la agresión el consiguiente escozor y cara de mala leche.
Garfañazo: garfañá de segundo grado.
Garguero: lugar anatómico donde se producen los gargajos
Garitas (salir de): acción de  recorrer los altares necesarios en vía crucis peripatético  con intención ociosa  y poco dada a la espiritualidad.
Garriota: agallas del quejigo o roble: aquel campanillero llevaba dos legañas como garriotas”
Gaspallear: aliviarse el garguero de esa extrema sequedad y sensación molesta que te entra a veces después de un ensayo y que se quita con una ligera tosecilla o gaspalleando: “querido, no me dejas ni gaspallear”
Gechusco: campanillero tan poco adilgao  y malacara que se te quitan las ganas de verlo.
Girvanillo: inquietud interior, incluso por dentro de la camiseta, que siente el campanillero poco templao, cuando se acerca un concierto.
Desasosiego  que acontece a la campanillera de no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
Golifera: Se aplica este adjetivo, merecidamente, sobre la campanillera metomentodo, curiosa y si me aprietas, cotilla, que todo lo trastea e investiga, sin ser estrictamente de su incumbencia.
Gomia: traquiná o cantidad muy abundante de enseres o criaturas. Suele llevar cierta connotación despectiva, refiriéndose a que esa riqueza de individuos o chismes no agrada por completo al hablante.
Gorgollo: surgencia de agua en  manantial horizontal. Respiración forzada y gargárea que aqueja al campanillero en trance de espicharla
Graillero: escalera de obra que sube al doblao cuando el campanillero está abajo.
Gresca: pelea verbal, o incluso a garfañazos, en las que se ven envueltos los campanilleros que no compaginan, dada la diversidad de caracteres e intereses de los que está ha hecho la humana  naturaleza.
Guarnío: estado de malestar, dolor o cansancio que sufre el campanillero que ha sufrido un guarrazo.
Guarrazo: caída muy aparatosa que tiene el campanillero, de su propio pie o bien desde determinada altura y que lo deja más corrido que una mona, cuando se percata que su falta de equilibrio ha servido de burla y  regocijo de los circundantes.
Guillao: campanillero chalado, falto de razón y juicio que en la Misa del Gallo se empeña en cantar lo de las pelotas de San José o el cochino jabalín.
Guiñapo (poner como): según el celebre hispanista hindú Andhevá Shartabaranda, en su “Tratado de Insultos, calumnias y  pecados dichos” (Editorial Palabrita del Niño Jesús. Toledo, 1854), así se ponen mutuamente los campanilleros que se enzarzan en grescas, tratando de demostrar que el contrario es mas trapo que una ruilla.