Tagarnina: seta que nacen sobre los troncos de los chopos cuando caen las
primeras aguas del otoño
Tagarrero: avispero agresivo y peleón que ataca de forma violenta a los
mortales humanos que, desprevenidos, se los encuentran trastejando.
Tana: después de las
tagarninas, las siguientes en nacer son las tanas. Cuando llueva cuenta
veintiún días y búscalas en los castaños, alcornocales…
Tanaina: Esta expresión la usamos para indicar que no debemos dejar pasar un
hecho favorable, pues es poco frecuente que la ocasión se repita: “tanaina te ves en otra” puede
traducirse por la ocasión la pintan calva.
Tanganillo: palo a modo de trangallo que se amarra a algún animal rafero y
saltador en cuello o pata para limitar su movimiento.
Tansiquiera: ni siquiera: “no dijo ni mu,
tansiquiera me miró”
Tapón (de alberca): tapón o tapón de alberca se aplica al cortesano
o cortesana menudo de talla, pero rechoncho y orondo como un mazmarro.
Taquera: saúco. Árbol cuya madera tiene un corazón o médula muy blanda y
esponjosa, por lo cual es fácil perforar y utilizar como juguete proyector de tacos (tapón que cierra un
extremo) impulsándolo con un eje o émbolo como el de las bombas de las
bicicletas ¿Habéis cogido el nombre?
Tarabiquear: es la acción del artesano que cortisquea, raspa y pule la
madera, el corcho, el cuero…para elaborar o reparar objetos muy bonitos, un
poner, tirabiques.
Taramazo: ramazo que te da en la cara, cuando el de delante dobla el monte
al pasar y cuando tú llegas, al recuperar la mata su posición inicial, te
golpea, eso si sin saña, por ser las plantas seres vivos que no tienen
emociones.
Tarazá: estarazá.
Tareina: fijación con alguna tarea que trae el cortesano que da la vara
siempre con lo mismo.
Tarquestal: situación de espera en la que se encuentra la cortesana,
mientras su novio se demora poniéndose
morao en el casino. Y ella, tarquestal,
tarquestal, tarquestal…
Tarrayá: cantidad muy abundante de comida o bebida que se sirve a alguien que no quiere tanto.
También se aplica a la contestación poco educada que recibe algún cortesano
cuando el pobre no se merecía eso.
Táviro: chánviro, descompuesto o desgobernao
Tejeringo: churro o calentito. ¿Viene el nombre de la máquina que usaban
los churreros?
Tenazá: agarrón, pellizco o aparpón con el que un cortesano intenta
sujetar algo o a alguien que ciertamente le rehúye
Tentuyo: seta de la familia de los boletus. Cortesano mondo, lirondo y
orondo
Teresita: mantis religiosa. Cuando se dice de alguien, se predica de ella
que esta muy delgada y bracilarga.
Tinaón: andil, edificación
abierta por uno de los laterales más largo y que permite trabajar a cubierto,
por ejemplo en las matanzas, cuando el tiempo no es benigno.
Tirabique: tirabeque, tirachinas, pero no de las orientales, sino de las de
piedra. Arma muy letal que puede producir fuertes daños colaterales
Tiraero: inclinación, querencia morrúa
hacia algo o alguien
Tiritío: cada uno de los estremecimientos de frío, acompañado de
castañeteo de dientes que da el cortesano que se cubre con una tiritaña.
Tocorrear: golpear de forma somera y repetida llegando a dar un por…
cierto, que cansino es el tocorreo.
Toli (coger): cuando a alguien se le dice que coja el toli, ni más ni menos se
le invita que se largue con el tocorreo a otra parte y no de tanto por…cierto,
¿ te acuerdas de la última vez que te invitaron a coger el toli?
Tonta: morcilla de sangre, pringue y yerbabuena que se come cocida sin necesidad
de curación y que la pobre, debe ser tonta por ser el primer embusado que se
ingiere, mira si es mala suerte.
Tortero: bulto que sale en la dermis por picadura de algún bicho o por
ser víctima de algún gallúo. En el primer
caso, puede aplicar un emplasto de barro al orín. El segundo caso se alivia
superponiendo una moneda de diez reales, apretada con un pañuelo amarrado con
firmeza. El portador del tortero debe recibir en donativo la susodicha moneda
por las apreturas pasadas.
Tosantos (pedir): costumbre muy ancestral es la de pedir tosantos. El día uno de
noviembre a.m. la zagalería del pueblo, al brazo una cesta, sale de casa en
casa pidiendo el aguinaldo de frutas del tiempo, al tiempo que se canta
Den’uste
tosantos
señora por dio,
que venimos
cuatro
y entraremos
do.
Cuando
la parroquia contaba en su nómina a un
par de monaguillos numerarios , éstos, vistiendo las mejores galas talares y
acompañadas de otros dos monaguillos eventuales, pedían tosantos, a la par que bendecían los zaguanes
de cada casa con agua bendita que se iba rellenando de la fuente, cuando
la primigenia salida de la iglesia
comenzaba a escasear. Esta vianda obtenida era ingerida por el grupo de
acólitos el día de difuntos en la torre de la iglesia, ya que entre las
obligaciones de este clero infantil figuraba la de doblar las campanas todo el día en recuerdo de los santos
difuntos.
Tracamandaca: relío, o situación controvertida y de difícil comprensión que
patrocina el cortesano, cuando con artimañas o por el sesmo de al lado quiere
salirse con las suyas.
Tranfuyero: tramposo en el juego. Cortesano que no sigue las reglas
legalmente establecidas y de todos conocidas y pretende su ganancia con malas
mañas y zorrerías.
Trangallá: paso deforme y exagerado, zancajada. Movimiento torpe y
desequilibrado en la marcha o en el baile por poca gracia corporal o ingestión
cuantiosa del fruto de la vid y del trabajo del hombre.
Trangallo: palo que se amarra como
suplemento de las varas de varear o se pone amarrado a las bestias y canes para
dificultar su marcha. Cortesano desgarbado y sin gracia que se mueve a
trangallás.
Trapingallo: limpión o ruilla rota y sucia. Figuradamente, cortesano de poca
fama y crédito
Traquiná: cantidad muy abundante de algo. Se aplica habitualmente a los
plataos de comida que las madres quieren
hacer comer a los hijos para que estos no se malcríen y no se queden nacos
Traquío: sonido de la traca. Por similitud se aplica a cualquier sonido
fuerte y estridente, pero particularmente, un traquío es un pedo largo y
restallado.
Tremadal: se usa como segundo término de una comparación: algo es grande como un tremadal cuando su
tamaño es descomunalmente desproporcionado. Los informantes no saben que es un
tremadal. El DRAE recoge tremedal como terreno pantanoso
abundante en turba, cubierto de césped.
Tremotiles: gachiperres, cachivaches, útiles o aperos
engorrosos de llevar, más imparte en una mudanza.
Trepa: bifurcación primera del tronco de un árbol. De forma figurada se
aplica otro sí, al espacio interberijas.
Trinchina: triquina, Infección que se puede ocasionar al comensal al que se
ofrece carne de guarro no reconocido.
Trocolear: mover en vaivén un
recipiente haciéndolo bailar sobre su fondo para remover sus asientos o limpiar
su interior. Algún borracho célebre al ser zarandeado por su esposa, replicaba
compungido: “no me trocolees que me
remueves los asientos”
Tronchas (en): en tronchas es lo mismo que en cascaballeta, pero sobre la región
lumbar. En otro tiempo, jugábamos por parejas a transportarnos, cambiando de
caballo a jinete, de puerta en puerta. El juego, como no podía ser de otra manera, se intitulaba “de puerta
en puerta”. El éxito estaba en que te tocara ser jinete entre dos puertas muy
distantes, mientras tú eras montura sólo en puertas muy próximas. Como siempre,
aspiramos a jodernos menos de lo que se jode el prójimo
Trueco: oquedad que se forma en los troncos de los árboles por pudrición
de alguna rama. Si tienes la voz muy grave, bronca y aguardentosa se predica
sobre ti que estas metido en un trueco.
Túrdiga: borrachera de gran tamaño e intensa profundidad, cercana al coma
etílico, que por cierto, debería llamarse beba etílico.
Turrao: se dice de los labios, orejas, manos u otros apéndices
corporales, cuando por mor del gris reinante, casi siempre procedente del
norte, presentan quemaduras y asperezas cutáneas. Un remedio infalible para
combatir las manos turrás es verter la
propia micción calentita sobre ellas.